Con mis propios cuidados yo me herí;
Allá empecé cuidando yo de amores
Para que me perdiese en sus rigores,
Nunca perdida en mi alma la que vi.
Yo mucho y mucho tiempo a amor serví,
Si servirle podía con errores
Que a mí tan bien me ataban con ardores,
Viendo ahora esto, que antes no preví.
No creáis vos que yo pueda sufrir más.
Pues, si sufriese poco, lloraría;
Pero llorar sería poco ahora.
Si queréis medir cuánto sufro asaz,
Recordad la medida en que os quería;
Y sabréis así cuánto mi alma llora.
Nenhum comentário:
Postar um comentário